El chocolate o cacao se consume, que tengamos constancia, desde el 1500 a.C, cuando se mezclaban las habas de cacao molidas con agua y se le añadían diferentes especias para crear una bebida de sabor intenso y extremadamente amargo que distaba mucho del chocolate a la taza que conocemos hoy en día. Pero no fue hasta el s. XVII, en Francia, cuando se creó lo que muchos consideran la forma más elegante y sofisticada de consumir chocolate: Los bombones.
En el s. XIX, gracias a la producción industrial y a las técnicas perfeccionadas de chocolateros belgas y suizos, los bombones se popularizaron, pero nunca han dejado de ser considerados una exquisitez, un pequeño bocado de placer. A este aura de elegancia y delicadeza ha contribuido en gran medida su envoltorio y packaging, siempre muy cuidado.
Por eso precisamente automatizar el envasado de bombones ha supuesto un reto crucial en la industria de la confitería y chocolatería. El envoltorio y el packaging son mucho más que una forma de conservar el producto. Así, antes de la automatización, el envasado de bombones era una tarea laboriosa y propensa a errores. Cada bombón se colocaba de manera individual en la bandeja, lo que implicaba un alto grado de mano de obra. Además, existía el riesgo de contaminación cruzada durante la manipulación manual.
Sin embargo, gracias a la automatización, este proceso se ha vuelto mucho más eficiente. Este avance tecnológico permite a las empresas aumentar la eficiencia de producción, mejorar la calidad del producto y reducir costes operativos, al tiempo que garantiza la seguridad alimentaria y la presentación atractiva de los bombones, un elemento crucial en su marketing actual.
¿CÓMO FUNCIONA EL ENVASADO AUTOMÁTIZADO DE BOMBONES?
Los bombones o pralinés son uno de los productos más prolíficos en cuanto a tipos de envasado, podemos encontrar desde formatos simples en bolsas verticales a granel hasta los estuches más sofisticados.
¿Cómo se consigue entonces automatizar su envasado? Gracias al uso de máquinas especializadas diseñadas para manejar una gran variedad de tamaños y formas. Estas máquinas pueden realizar varias funciones clave:
- Alimentación automática: Las máquinas cuentan con sistemas de alimentación que transportan los bombones desde la línea de proceso a la estación de envasado de manera continua y constante.
- Envasado: Los sistemas de pick and place de bombones con robots Delta guiados por visión artificial son una solución avanzada en el envasado de chocolates. Estos robots seleccionan y posicionan los productos con precisión, ya sea en bandejas directamente desde la línea de producción o para crear surtidos a partir de diferentes transportadores de producto.
- Estuchado top-load: El estuchado top-load con robots Delta es una aplicación eficiente para la colocación de bandejas de bombones en estuches. Además, esta tecnología también permite colocar un separador de papel de manera precisa.
- Encajado: Después de completar el proceso de envasado y estuchado, las máquinas encajadoras agrupan los estuches de bombones en cajas, tipo packmaster o americanas, según las especificaciones del cliente.
¿CUÁLES SON LOS RETOS DE LA AUTOMATIZACIÓN DEL ENVASADO DE BOMBONES?
Uno de los principales retos al cargar bombones en bandejas es realizar una recogida delicada que no afecte la calidad del bombón, evitando las marcas de los equipos de recogida, como las ventosas, y sin romper las láminas de chocolate que recubren el bombón. También es importante considerar los brillos que el chocolate genera en los sistemas de visión, así como la guía y sujeción de las bandejas para evitar el efecto de la elasticidad durante la carga.
Otro reto relevante es la precisión. En este sector, un envasado común es la presentación de bombones, ya sea mono-variedad o surtido, en estuches de cartón con bandejas que cuentan con alvéolos diseñados específicamente para cada tipo de producto. La precisión es fundamental, ya que la tolerancia en la colocación es mínima.
Un punto adicional a destacar es la velocidad de los equipos de picking, que es la más alta entre los productos que se recogen con robots Delta, alcanzando velocidades entre 90 y 100 ppm, dependiendo de la variedad de bombón.
LA PRECISIÓN, UN FACTOR ESENCIAL EN EL ENVASADO DE BOMBONES
Para conseguir superar los retos del punto anterior, se requiere un sistema de visión artificial altamente preciso y específicamente pensado para el envasado de bombones. ¿Qué debemos tener en cuenta?
- Tecnologías de visión: Se utilizan diferentes sistemas de visión para asegurar una precisión máxima y distinguir productos juntos. Estas tecnologías permiten detectar la posición y orientación de cada bombón.
- Flexibilidad de formatos: La flexibilidad es clave, ya que los diseños y formas de los bombones son muy variadas. El sistema de visión debe ser capaz de adaptarse a cambios de producto ágilmente.
- Adaptabilidad al suministro de producto: El sistema de visión debe ser capaz de adaptarse a distintos tipos de línea de suministro, incluyendo líneas de proceso y líneas de carga manual, donde la problemática para detectar el producto con precisión es distinta.
- Interfaz de usuario intuitiva: Debe disponer de una interfaz fácil de entender y de utilizar para la configuración de nuevos formatos.
- Integrabilidad con sistemas de control de calidad: La capacidad de integrarse fácilmente con sistemas de inspección independientes a la línea de robots es fundamental para garantizar que solo los productos en óptimas condiciones se envasen y lleguen al consumidor final.
Nuestros sistemas de envasado han sido diseñados para asegurar que cada bombón se presente en su mejor forma, conservando tanto su calidad como su brillo, y todo ello a una velocidad que se ajusta a las demandas productivas del sector.
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