La máquina automatiza la colocación de las tapas mediante la aplicación de un cordón de cola caliente en la base de cada tapa, y luego las posiciona con precisión en el área del paquete marcada por la etiqueta de apertura. Este proceso integrado garantiza una alineación precisa de la tapa, una adhesión segura y una fácil apertura para el usuario final, mejorando tanto la eficiencia de producción como la usabilidad del producto.

Las tapas se entregan a través de un transportador. Si se utiliza un transportador de banda, se incorpora un sistema de visión que localiza el centro de recogida de la tapa y lo comunica al robot Delta. En el caso de un transportador de empujadores, la posición de recogida se ajusta de manera sincronizada con el movimiento del empujador y la posición del robot Delta.

La capacidad de la máquina para aplicar entre 80 y 150 tapas por minuto depende de varios factores, incluyendo la configuración del aplicador, las características específicas de la tapa, y la eficiencia del sistema de alimentación y encolado. Las configuraciones y ajustes del sistema permiten adaptarse a diferentes velocidades de producción y tipos de tapas.

Las tapas deben tener buena estabilidad de forma y una deformación máxima dentro de los límites tolerables. Esto asegura que puedan ser correctamente manipuladas y posicionadas sobre los paquetes durante el proceso automático, sin generar errores en la aplicación, incluso cuando la distancia entre paquetes sea variable.